El 1 de marzo se celebra el Día de la Cero Discriminación, con el objetivo de plantarle cara a la discriminación sea cual sea.
Según establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos: Todas las personas tienen talentos únicos, que pueden ayudar y fortalecer las metas de sus países.
El principal objetivo de este día, es frenar los actos de discriminación que se pueden estar presentando en colegios, lugares de trabajo, centros de salud, comunidades y un largo etcétera.
Las comunidades son esenciales para la sostenibilidad de la respuesta al VIH y de los esfuerzos globales de salud más amplios, y siguen firmemente comprometidas con su misión: garantizar que todas las personas que viven con el VIH y se ven afectadas por él sean tratadas con dignidad y respeto.
Sin embargo, durante más de 40 años, las comunidades han enfrentado adversidades (estigma, discriminación, criminalización, recortes de financiación y reacción política) a pesar de su función principal de garantizar que los servicios de salud lleguen a todos los que los necesitan, incluidas las poblaciones más vulnerables.
Por este motivo, en el Día de la Cero Discriminación de este año, ONUSIDA hace un llamamiento a los países, donantes y socios para que cumplan con sus compromisos de apoyar a las comunidades en su labor de creación de respuestas sostenibles al VIH,
Fuente ONUSIDA