El Diario Oficial de la Unión Europea ha publicado el pasado 4 de junio la DIRECTIVA (UE) 2020/739 con la inclusión del SARS-CoV-2 en la lista de agentes biológicos como patógeno humano del grupo de riesgo 3, de los 4 niveles de peligrosidad establecidos. A pesar de que no se dispone de vacuna o de tratamiento efectivo y puede provocar una grave enfermedad humana entre la población infectada y representa, en particular, un grave peligro para los trabajadores de mayor edad y para los que tienen un problema médico o una enfermedad crónica subyacente, la Comisión no ha considerado incluirlo en el Grupo de Riesgo 4.
La clave parece estar en el uso de “puede”, al no considerar que provoque enfermedad en 100% de los expuestos.
Independientemente de esta clasificación, a nuestro juicio por debajo de lo previsto a tenor de la situación, y de no tener en cuenta que el trabajador aún sin enfermar sí es factor de transmisión a terceros que enfermarán gravemente, (trabajadores y población en general) la protección necesaria frente a este agente biológico sigue siendo la misma que está actualmente reconocidas internacionalmente para las distintas actividades que conllevan riesgo de contacto y contagio con pacientes y muestras biológicas.